Apuntes
MODULO 3

TRATAR A OTROS


A. →Actitud para tratar a otros

ACTITUD PARA LOS TRATAMIENTOS

Es muy importante la actitud en Reiki.

1. Hueco como una caña: esta es la actitud correcta en la mayor parte de las técnicas de sanación por canalización de energía. La palabra clave es canalización. Lo importante de un canal no son las paredes, es el agujero. Cuanto más ancho y limpio esté mayor y más limpio será el fluido que por él pase.

Recuerda: no debes tener una intención concreta sobre el resultado del tratamiento. No debes poner energía. No debes hacer nada que no sea dejarte llevar.

2. Carencia de intención: es la continuación de lo dicho. Tú no sabes qué es mejor para el paciente. No somos médicos, sino sanadores. Incluso la muerte es una forma de sanación. No una "derrota". Deberías aprovechar el centrado del corazón para hacer una pequeña plegaria, invocación a la energía o afirmación solicitando que el resultado del tratamiento sea el mejor para el paciente. Recuerda: no tienes ni voz ni voto en esa decisión, es cosa entre el espíritu del paciente y la energía del universo.

3. Gratitud: vas a beneficiarte del tratamiento tanto o más que el paciente. Debes estar agradecido al paciente, a la energía y a sus "guías" (entiende esto como te parezca mejor). Al final de cada tratamiento deberías dar gracias, aunque sea en silencio.

4. Sentido de lo "sagrado": no estamos hablando de algo "religioso", es una sensación de fondo. La sanación es un acto trascendente, aunque se pueda bromear y reír durante el tratamiento, debes tener un profundo respeto por lo que está haciendo.


B. →Entorno del tratamiento

Supuesto que no es una situación de emergencia y que cuentas con un lugar para poder realizar tu trabajo deberías tener en cuenta lo siguiente:

1. Debes estar cómodo: un tratamiento puede ser un proceso largo, sobre todo en Nivel I. Varios pueden ser muy molestos. Debes encontrar la manera de poder trabajar sobre el paciente sin terminar con dolores de espalda, hombros, etc. Si el paciente está tumbado la altura de la camilla o superficie debe ser suficiente para que no tengas que agacharte. Tu espalda debe estar recta. Puede ser buena idea trabajar con un taburete con ruedas, sobre el que te puedas desplazar cómodamente alrededor de la camilla.

2. Debes intentar estar en un buen estado anímico. Cierto que esto no siempre es posible, pero intenta disciplinarte y evita transmitir sensaciones tensas. Al cabo de unos minutos de tratamiento te sentirás mejor.


3. El paciente debe estar cómodo: muchos pacientes tienen problemas para estar en una misma posición mucho tiempo. Su espalda estará mejor si le pones debajo de sus rodillas una almohada o cualquier otro artilugio que le permita tener las piernas ligeramente dobladas. Quizá necesite un pequeño almohadón, no muy grande, para la cabeza. Un apoyo, un pequeño taburete o algo similar, para que pueda subir y bajar cómodamente de la camilla. Hay gente bajita o escasamente ágil.

4. El ambiente debe ser agradable y tranquilo: una música adecuada, la luz no muy fuerte pero sin dar impresión de oscuridad, evitar ruidos e interrupciones, olores agradables, pañuelos de papel en cantidades ingentes (la gente llora mucho)... o sea sentido común (el menos común de los sentidos).


5. Evalúa las posibles reacciones del paciente: Antes de empezar a trabajar debes intentar comprender al paciente. ¿Necesita charla o silencio? ¿Rechaza el contacto físico o lo agradece? ¿Qué espera? ¿Está informado sobre lo que vamos a hacer? ¿Tiene el paciente sensación de seguridad? Más adelante hablaremos sobre este punto.
Nada de lo dicho es imprescindible, pero si quieres dedicarte a esto habitualmente sí lo podemos considerar necesario.


C. →Durante el tratamiento

Ya indicamos que podíamos trabajar bien tocando al paciente o bien a cierta distancia. Los primeros tratamientos suelen darse sin tocar, hasta que el paciente se siente seguro. Hay zonas en las que hay que evitar la presión e incluso el contacto como los ojos y la garganta. En cualquier caso debes tener las manos libres de anillos, pulseras, cascabeles y otros abalorios. El paciente al menos deberá no llevar pendientes para evitar enganchones accidentales. Ten cuidado si te toca alguien lleno de "piercing".

Salvo que emplees simultáneamente otra terapia, como el uso de aceites esenciales, no hay motivo para que el paciente se desnude. Hay quien recomienda que vaya de blanco o al menos no use ropa negra, pero esto no parece tener mayor importancia. De hecho el paciente suele notar el calor de las manos a través de mantas e incluso de escayolas.

Reiki suele proporcionar una sensación físicamente muy agradable cuando se hace en contacto, a veces esto puede ser muy turbador para algunas personas. Una de las escenas más curiosas de los cursos son las caras de algunas mujeres al hacerse autotratamiento en los pechos. La frase "esto mejor lo hago sola en casa" es frecuente. La sensación de seguridad es importante siempre, un "uniforme" similar al de los masajistas ayuda a crear este ambiente. Pero en muchos países está prohibida cualquier cosa que haga que el Reiki se parezca a una sesión clínica.

Recuerda siempre que estamos en una sociedad que mantiene muy mala relación con el cuerpo. Como norma no es necesario tocar una zona concreta para hacer un tratamiento, de hecho la energía va de una parte a otra del cuerpo según las necesidades sin ayuda. Puedes hacer un tratamiento completísimo sólo tocando la cabeza o los pies del paciente.

Un buen motivo para trabajar a distancia es que hay ciertas cosas que se arreglan mejor en el campo energético del paciente (su aura) que trabajando solo en el cuerpo material. Distancias de hasta un metro o metro y medio son buenas, déjate llevar por tus manos.

Cuando cambies las manos de posición no las alejes ni separes bruscamente, incluso aunque no estés tocando, las personas más sensibles pueden notar los "golpes" en su aura. Movimientos suaves.

Es fácil, sobre todo si trabajas en el suelo o la camilla no tiene la altura adecuada para tí, cargar inadvertidamente peso en el paciente. ¡Evítalo!
Si debes poner una manta al paciente hazlo con cuidado desde los pies a la cabeza, sin levantar aire. ¡No es la mesa de comer, es una persona!

Cuida tus reacciones ante el paciente. Puede que oigas o veas cosas. O que tengas reacciones emocionales.

Más de una vez te echarás a llorar, intenta hacerlo en silencio ¡y evita que las lágrimas le caigan al paciente en la cara! ¿Qué impresión te daría a tí que el médico se pusiera a llorar al examinarte? ¡Miedo! "¿Tan mal me ve?"

En general es mejor guardar silencio, pero lo bueno de Reiki es que no requiere concentración para trabajar, esto lo hace ideal para cuando el terapeuta está cansado o en mal estado anímico. Si el paciente hace preguntas o ves que un poco de conversación le hace sentir mejor ¡habla! La falta de concentración puede hacerte perder algunos de los beneficios del tratamiento, pero no a la gente que tratas.


D. →Tratamientos problemáticos y "efectos secundarios"


1. Reiki es un fuerte desintoxicante. Por ello no se debe administrar durante una operación, ya que se acelera la eliminación del anestésico y el equipo médico se desorienta. A veces se hace, pero con cirujanos que conozcan Reiki y que estén previamente advertidos. Puede ser conveniente hacerlo antes y después de la operación. También puede ser recomendable hacer un tratamiento a distancia al personal de quirófano para que actúen correctamente.

2. Reiki acelera enormemente los procesos de cicatrización. Por lo tanto no se debe hacer un tratamiento en fracturas no colocadas correctamente o en heridas no cosidas. Ante todo no se debe hacer en caso de amputación de un miembro, porque la cicatrización puede ser tan fuerte que no sea posible la reimplantación.


3. En fracturas nunca se ponen las manos directamente sobre el punto de rotura, algunos pacientes sienten molestias o dolores, sino más arriba o más abajo. Puede hacerse a través de la escayola o de la
férula.

4. En niños los tiempos se reducen considerablemente, confíe más en sus manos, o en lo que decida el niño, que en el reloj.

5. Los niños que tienen problemas crónicos o recurrentes suelen necesitar también que sean tratados los padres. En especial en casos graves hemos visto que el niño no responde adecuadamente hasta que la madre acepta ser tratada. Suele ser conveniente iniciar a los padres al menos en el Nivel I.

6. En general los tratamientos de casos crónicos suelen provocar una crisis física o emocional (paso de fase crónica a fase aguda) entre el tercer y cuarto tratamiento. Esto se suele llamar reacción radical. Por ello no se deben retirar los medicamentos sintomáticos salvo que se disponga de sustitutos eficaces, como los analgésicos, ya que el paciente puede sentir fuertes molestias. Esto es para nosotros una buena noticia, pero los pacientes rara vez opinan así en plena crisis. Hay que evaluar si el paciente debe ser advertido de la posibilidad de empeoramiento. Muchos pacientes dejan el tratamiento en este momento, quieren quitarse los síntomas, no las causas. Es sorprendente, pero casi nadie quiere curarse.

7. Los tratamientos no deben espaciarse más de una semana, por lo menos hasta que desaparezcan los síntomas más fuertes. Esto normalmente lleva unos nueve tratamientos, pero no podemos establecer una norma fija.


E. →Tratamiento básico rápido


Posición básica de tratamiento

Una mano sobre la cabeza y otra detrás de la nuca. Se puede tocar o no, según la preferencia personal. Manteniendo esta postura algunos minutos se puede tratar cualquier dolencia, porque trabaja sobre los puntos de admisión de energía de la cabeza.



F. →Tratamiento rápido sentado

Cuando no se dispone de tiempo suficiente o no se cuenta con un lugar donde acostar al paciente, se puede hacer un tratamiento rápido, el paciente puede estar de pie o sentado, los pasos a seguir son los siguientes, permaneciendo las manos en cada posición de 3 a 5 minutos:

1. Contactar con Reiki, peinar o alisar el aura del paciente.
2. Colocar las manos sobre los hombros.
3. Luego colocarlas sobre la coronilla.
4. Colocar las manos sobre la frente y nuca.
5. Luego sobre cuello y cervicales.
6. Manos sobre el corazón y espalda.
7. Continuando con las manos sobre plexo solar y espalda.
8. Poner las manos sobre el bajo vientre y por la espalda a la altura de los riñones.
9. Luego colocarlas sobre el área de pubis.
10. Peinar o alisar el aura del paciente.
11. Agradecer el uso de Reiki.


G. →Enfrentarse al paciente

1- No estás obligada/o a aceptar a cualquier paciente incluso si lo haces de forma profesional. Antiguamente se daba como norma que había que aceptar a cualquiera si se cobraba, pero esto ha traído más problemas de los que nadie imaginó. Si no armonizas con el paciente, di que NO de la manera más elegante que puedas.
Para aguantar a cualquiera ya está la Seguridad Social. No te dejes culpabilizar. Hay más terapeutas en el mundo a los que acudir.

2- No hagas terapias de prueba. Solo conseguirás rollos del tipo: “¿sólo con el calor de las manos se arregla algo? y “¿sólo por eso se cobra?”. Si alguien quiere un tratamiento que lo pague y si no que se vaya a molestar a otra parte. Preferiblemente cobra los tres o cuatro primeros por adelantado, y advierte que no se devuelve el dinero adelantado. O establece un precio razonablemente doloroso para la primera consulta. Así cuando tenga la reacción radical tendrá una excusa menos para dejarlo, explícales que la energía es gratis, pero tu tiempo no. Si no quieren pagar que se busquen ellos la energía.

3- Si consideras justificado tener un porcentaje de pacientes gratuitos o a bajo precio, que ellos ofrezcan una alternativa al pago. No les permitas que intenten culpabilizarte o ablandarte.
Algo por algo, o nadie se cura. Está visto demasiadas veces en demasiadas técnicas.

El paciente tiene que valorar el tratamiento o encontrará una excusa para dejarlo y recaer. Tiene que demostrar:

a) que valora lo que recibe;
b) percibir que no es un “acto de caridad” sino un “algo que se tiene que ganar”;
c) que una vez terminado el tratamiento ambos quedan libres de obligaciones personales.

4- Cobra directamente al paciente, si es posible en efectivo, y nunca sobrepases el horario establecido. Esto enfría y “profesionaliza” la relación terapeuta-paciente. En Reiki es fácil que afloren muchos sentimientos por ambas partes. Hay que establecer alguna barrera a las emociones o todo se complica.


H. →Tratamiento completo (occidental)

Posiciones de las manos
• POSICIONES DE LA CABEZA

Primero colocamos las manos sobre la "corona". Esta postura equivale a la básica del tratamiento en silla o de pié.

Nuca. La primera foto indica la manera de meter las manos debajo de la nuca. Se hace girando la cabeza a un lado, no levantándola.

Ojos y rostro. Se debe tener especial cuidado con no tocar.
Muchos terapeutas recomiendan poner un pañuelo o gasa sobre los ojos, para evitar la sensación de manos húmedas.
Me han dicho más de una vez que es la mejor manera para que el paciente no abra los ojos.


Orejas. La multitud de puntos de acupuntura que hay en esta parte del cuerpo hacen muy recomendable mantener esta posición un poquito más de lo habitual. Salvo que sintamos otra cosa.

Esto acaba la serie de cabeza. Es la parte más larga, pero constituye de por sí un tratamiento completo. (Algunos terapeutas incluyen cuello y garganta). Cuando se hace un tratamiento con dos terapeutas uno puede dedicarse exclusivamente a la cabeza, mientras el otro trabaja el resto del cuerpo por delante. Tardarán más o menos lo mismo.

• POSICIONES DEL TRONCO

Cuello y garganta. Mucho cuidado con no tocar la garganta por delante. Algunos pacientes se agobian con el más leve roce.

Hombros. Esto no es exactamente Reiki, pero es un buen truco para calmar y mejorar la actitud del paciente. Consiste simplemente en presionar los hombros hacia abajo para enderezarlo. Calma y da sensación de seguridad y firmeza.
Con frecuencia se usa como primera postura.

Corazón y glándula timo. La glándula timo es poco activa fisiológicamente cuando ha acabado el crecimiento del cuerpo, pero incluso en adultos tiene buenos efectos psíquicos en cuanto al "crecimiento personal" y maduración.
Se debe tratar siempre que haya problemas de crecimiento.
El tratamiento sobre el corazón, además de sobre la circulación, tiene una fuerte influencia sobre los sentimientos, la capacidad amar y de amarse. Este es uno de los puntos en los que algunos pacientes lloran.


Empezamos a "barrer" los órganos internos desde el diafragma hacia la ingle. En un tratamiento con las manos en contacto es normal saltarse los pechos si se trata de una mujer. Estos se pueden tratar con las manos a cierta distancia si fuera necesario. Hay que evaluar las posibles reacciones de los pacientes.

Continuamos el barrido: hígado, estómago, páncreas...

Intestino delgado y grueso. Seguiremos bajando hasta la zona de los ovarios y colón. En casos de problemas en el intestino grueso puede ser conveniente pasar una mano lentamente en círculos en el sentido den las agujas del reloj, varias veces despacio, sobre el mismo.

• POSICIONES DE LAS EXTREMIDADES

Aquí empezamos con la zona de los muslos. Curiosamente los muslos acumulan una gran cantidad de "memoria". Es otro punto en el que los pacientes pueden presentar reacciones emocionales visibles.

Seguiremos bajando. Dedicar más tiempo del habitual a las rodillas, especialmente si sentimos como "crujiditos". Estos indican entre otras cosas la ruptura de "cristalizaciones emocionales"

No olvidemos los codos…


Tobillos. En esta parte podemos poner las manos envolviendo y no formando un cuenco.
Los pacientes con fracturas pueden notar el calor de las manos incluso a través de la escayola. Si alguno tiene aparato ortopédico, esto no impedirá el flujo de energía Reiki.

Tratamiento de los pies. Se considera optativo y era poco practicado en Japón excepto en pacientes graves, pero es bastante reconfortante y los pies tienen como las orejas puntos reflejos de todos los órganos.

• POSICIONES DE LA ESPALDA

Ayudaremos al paciente a girarse.
Si no puede hacerlo lo dejaremos de lado e intentaremos llegar lo mejor posible.
Si esto tampoco es posible, deberemos hacer el tratamiento por delante con la intención de que la energía llegue hasta la espalda. Quizá tengamos que mantener las posturas uno o dos minutos más.

El tratamiento de espaldas es básicamente un "barrido" (algunos dicen un "scanner") desde los hombros hasta los glúteos.

Seguiremos bajando trabajando glúteos, muslos y pantorrillas. Si encontramos un caso de ciática, una buena postura puede ser una mano en el glúteo, sobre el nervio ciático y la otra en el talón.

I. →CHAKRAS (anexo)



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Fuente consultada:

- Tutorial Introducción al Reiki, Victoria Malvar
- Libro Completo de Reiki, José María Jiménez Solana, Gaia Ediciones.
- Manual de Reiki 1, Arturo González-Mata y Pepa Leal


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